miércoles, 10 de septiembre de 2014

Finde con amigos: San Blas


Cuando Pedro me contactó por Facebook, no me lo podía creer. Estaba buscando vuelos baratos para venir a vernos a Panamá... aunque por el momento no había tenido suerte. De repente, una mañana me preguntó por fechas y vio que había una posibilidad... y al rato ya me estaba confirmando que venían de viernes a martes. ¡Por fin una visita en Panamá! En seguida me puse a hacer planes para ir a San Blas, un archipiélago compuesto por 365 pequeñas islas y gestionado por la comunidad indígena Guna. Por supuesto, a Pedro y María les pareció una idea buenísima, pues les apetecía sol y playa aderezado con un poco de intercambio cultural... y la verdad es que San Blas no dejó a nadie indiferente.

Por supuesto, cuando llegaron los llevamos a visitar el Casco Viejo, donde brindamos a la salud de todos aquellos que están leyendo este blog y a quienes seguramente les habría encantado compartir la experiencia con nosotros:



A las 5:30 de la mañana, nuestro carro, manejado por un Guna, nos esperaba para partir rumbo a la comarca Guna Yala desde donde una barca nos llevaría al archipiélago de San Blas.

El viaje fue más que accidentado, por no decir cómico. En nuestro carro viajaba un hombre mayor que sufría de próstata y cada 5-10 minutos pedía bajar para ya os imaginaréis qué. A la vez, Antonio y yo nos mareamos porque íbamos en la parte de atrás y el conductor no era lo que se dice muy cuidadoso. Aparte de esto, la carretera era un infierno de curvas, socavones, subidas y bajadas... pero es que para más inri, el pobre de Antonio venía de Atenas, así que imagináos cómo estaba su cuerpo... Total, que acabó pasando lo inevitable... echó todo lo que había en su estómago en tres o cuatro "arrechuches" con el consiguiente mal humor... ¿os lo imagináis, no? Un show.

Al llegar al puerto de Cartí entre nubes y lluvia, todo pareció serenarse... Antonio, el clima, nuestro nerviosismo... y pusimos rumbo a las islas con los ojos puestos en el cielo rogando para que no nos lloviera mientras estuviésemos allí.



Lo primero que hicimos al llegar a isla Anzuelo (o Archuedub en lengua Guna) fue acomodarnos en nuestras cabañas:


En cuanto llegamos nos dimos cuenta de que la mayoría de los Gunas no hablan ni una palabra de español o les cuesta bastante expresarse con claridad en nuestro idioma.

Tienen escuelas en la propia comarca y una buena organización civil. Cada grupo de familias o amigos gestiona una isla y tienen que acudir a un consejo regularmente para tomar las decisiones importantes que afectan a la comunidad.

Nuestro guía, Germaine, nos explicaba sólo lo absolutamente necesario de las cosas que íbamos a ver y hacer en cada momento, así que nos relajamos y nos dejamos llevar para que la experiencia fuese lo más auténtica posible. Compartimos experiencia con una pareja Suiza que nos contó acerca de sus muchos y extensos viajes por todas las partes del mundo.

Visitamos isla Perro Chico (Achudub) donde pudimos disfrutar de una hermosa playa y observar los peces tropicales que viven alrededor de un barco hundido donde han crecido anémonas, corales y todo tipo de vida marina a lo largo de los años. Realmente maravilloso.







Luego nos llevaron a un banco de arena que llaman la piscina y nos hicimos fotos con las estrellas de mar y con nuestra cena :-)





Les pedimos marisco para cenar y uno de nuestros acompañantes volvió con todo esto. Nos dijo que lo pescó él pero no llegamos a saber si era verdad. Lo cierto es que cuando lo trajeron por la noche ya cocinado y listo para comer ¡nos supo a gloria!


A punto estuvieron de amargarnos el festín las cinco lagartijas que me encontré succionando el tupper cuando llegué a nuestra cabaña para recogerlo, pero gracias a Dios estaba bien cerrado y pudimos dar buena cuenta de él tal como se ve en la foto.

...Y lo mejor de todo... ¡no nos costó ni un dólar más de lo que ya habíamos pagado!

Esa noche nos fuimos a dormir muy temprano, pues estábamos bastante cansados y no había mucha propuesta de ocio en nuestra mini-isla de 3 minutos de perímetro... y a las 4 de la mañana se desató LA TORMENTA PERFECTA.

Nunca en nuestra vida habíamos vivido nada parecido... truenos y relámpagos que encendían el cielo como si fuera pleno día... yo podía imaginarme a todo el mundo acurrucado en su cabañita de hojas de palma rezando para que no cayera uno cerca... pero cayó. No sabemos dónde pero muy cerca... el cielo se abrió y todos contuvimos la respiración esperando que pasara... hasta que poco a poco, la tormenta amainó. Lo curioso es que no llegó a entrar ni una sola gota de agua en la cabaña... el aislamiento era perfecto... y os aseguro que llovió con ganas.

A las 7:00 de la mañana, cuando la señora Guna tocó la caracola (¡¡¡puuuuuuhhh!!!) para avisarnos de que el desayuno estaba listo, no había ni rastro de la tormenta que nos había dejado sin aliento la noche anterior. El día era radiante y teníamos varias horas por delante para disfrutar de la isla.

Nos trajeron hamacas para colgar entre dos palmeras y nos pasamos un día de playa y buceo la mar de agradable:








Volvimos a Panamá relajados, con un agradable sabor de boca y con preciosos paisajes en nuestras retinas. Seguro que esto nos servirá para afrontar las dos semanas de trabajo que nos quedan hasta la vuelta a España con energías renovadas.


El domingo por la noche cenamos en el Causeway de Amador (algo parecido a un paseo marítimo en la ciudad de Panamá) y el lunes por la mañana los llevamos a ver el canal, visita obligada si vienes a este país, aunque tuvieron la misma mala suerte que nosotros y no vieron entrar ni salir ningún barco... pero bueno, queda pendiente para una futura visita.

El lunes por la tarde, Antonio y yo partimos rumbo a Quito (Ecuador) desde donde escribo este post.

Gracias Pedro y María por vuestra visita y por compartir con nosotros esta aventurilla. Seguiré vuestro post desde España para saber de vuestras propias vivencias en Washington D.C y alrededores.

¡Un abrazo a todos y hasta muy pronto!

6 comentarios:

  1. Vaya fin de semana de los más completo!! Ya si que se acaba eh!! Una pregunta: la bandera de Alemania y la tribu esa que tienen q ver? Gracias!!

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  2. Jajajaj!!! Muy observador. Pues te cuento, porque Pedro también lo preguntó: uno de los Gunas, cuando emepezó el mundial, fue a comprar banderas a Panamá. Y compró precisamente las de Alemania y Argentina... que resultaron ser el primero y el segundo en la competición, así que decidió dejarlas colgadas.

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  3. Qué guapísimos estáis!!! Una experiencia de lo más variada!!! Lo más escalofriante: Antonio echando la primera papilla!! Jajaja!! Gracias Bea por contarnos tan maravillosamente bien vuestras vivencias y enseñarnos tantas cosas!!!

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  4. Gracias Elena, los ojos con que nos miras :-) Pronto estamos ya allí y os contamos en persona!!!

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  5. Muchas gracias por compartir la experiencia Bea y Antonio! Me ha encantado leerlo y veros en las fotos. Pronto nos vemos y me contais más. Debe ser un país maravilloso.
    Muchos besos

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    1. Claro!!! ya nos contaremos nuestras aventuras en persona... abrazos!!!

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